
Martirizándome, no, nunca; mucho menos ahora y tampoco por ti. Solamente deambulando de noche por los instantes profundos de palabras sustanciosas, suaves, castas, tuyas, nuestras. Recordando momentos en los que he podido tropezar irremediablemente en el enamoramiento, fusionada a ti.
Acordándome de los motivos, de cada simple sentimiento que compartimos, desahogando corazones sin saber el porque, el todo. Recordando tu franqueza, tu locura, tu desvergüenza. Cayendo poco a poco a un enamoramiento imposible, en un sentimiento sublime, por tus brazos abierto de ternura.
Remordiéndome, no, nunca; mucho menos al tener ante mi, en el futuro, un abrazo tan suave, tan divino, tan real. Únicamente soñado, creado por la imaginación tan fuerte que me envuelve como esos dos brazos, esos dos brazos estrechadores, abiertos dispuestos; tan sabios como la paz de nuestros corazones.
Coleccionando detalles que describen lo que siente mi cuerpo en esos instantes. En estos momentos en los que roza el viento dúctil mis hombros, acariciando mis pechos en círculos inacabables mientras come a blandos mordiscos mis caderas, despierta mis ojos acalorando mi sangre cuando rasga mi cuerpo.
Extrañándote, no, nunca; imposible extrañarte en tan real fantasía. Siguen tus uñas frisando mis trincheras con la calma exorbitante de mis días de niña, despertando a cada paso, cada poro que por ti se abre, se excita mientras espera un poco más, sólo un poco más de ti. Enloquezco me retuerzo con el cuerpo inmóvil.
Logrando mantenerte vivo, tan vivo que continúas a mi lado, horizontalmente abrazado a mi. Esa silueta rosa de la oscuridad esbelta. La silueta viva de tus besos y mimos, incansable traviesos que mis noches turban. Aclarando viene la noche y a tu lado voy pasando, voy mirando, voy sintiendo.
Olvidándome, no, nunca; esto que sueño despierta, que vivo contenta, que gozo completa no se va tan rápido. Impregnada por ti, sudando tu aliento, sonriendo por fuera y por dentro, veo a la ventana y en ella la luz de esta mañana que se acerca aún mas a ti, a tus brazos. Siénteme. Sólo dame un abrazo.
06/7/07
No hay comentarios:
Publicar un comentario