la de él no la mía.
Aunque de inocente no tenía nada.
Era la manera como me mentía,
con ternura.
Sus ojos, nunca creí en ese ázul.
Lo creí cuando lo ví y luego los veía.
Sabía de que se trataba el juego,
tanto él como yo, pefecto.
Extraño esa inocencia,
la manera como nos mentíamos.
Porque ni él ni yo necesitabamos más.
La honestidad de lo que sabíamos.
La suavidad y la descomplicación,
las tardes de rituales sólo para postponer el fin.
Lo extraño a él, aunque me haya ido.
1 comentario:
me encanta, es dem sincero, la manera de escribirlo, tiene algo, me gusta ame XD
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